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El agua, un recurso vital
Es imprescindible tomar conciencia de que el agua es vida y sustento diario, por ello la Corporación Autónoma Regional de la Orinoquía –CORPORINOQUIA, les recuerda que la mejor forma de combatir la crisis hídrica es velar por un consumo sostenible, fomentando el uso de energías limpias y de aguas recicladas.
Pero no solo eso, es necesario gestionar de manera eficiente los recursos hídricos a través de la optimización de los procesos productivos, ya que es la producción energética y de alimentos de consumo cotidiano (actividades agrícolas e industriales) las que más demandan el uso del agua, debido a que se requiere de grandes cantidades de este preciado líquido para mantenerse a flote la economía y el sustento de los hogares.
Los usos de mayor importancia en el volumen concesionado del agua son el agrícola (71%), doméstico (10%) y el industrial (13%). Estos tres sectores abarcan el 94 % de la explotación general de los recursos hídricos para abastecer al ser humano de los productos y servicios que consume a diario.
Y debido al alto consumo hídrico, las actividades económicas como la ganadería, agricultura y piscicultura se pueden ver afectadas con la escasez del agua, pero ¿cuáles son las amenazas que atentan contra este preciado recurso natural? En ocasiones estas resultan ser invisibles al ojo humano y se dan por su mal proceder al permitir que pesticidas, fertilizantes, plásticos, fármacos, desechos fecales, combustibles e incluso sustancias radiactivas lleguen a fuentes hídricas.
Por todo lo dicho, es vital recalcar que, si no se quiere comprometer o poner en riesgo la disponibilidad futura del agua, debemos garantizar su calidad y evitar su degradación, siguiendo los consejos dados para hacer uso eficiente y sostenible de los recursos hídricos, porque no hay que consumir más de lo necesario para vivir.
Pero no solo eso, es necesario gestionar de manera eficiente los recursos hídricos a través de la optimización de los procesos productivos, ya que es la producción energética y de alimentos de consumo cotidiano (actividades agrícolas e industriales) las que más demandan el uso del agua, debido a que se requiere de grandes cantidades de este preciado líquido para mantenerse a flote la economía y el sustento de los hogares.
Los usos de mayor importancia en el volumen concesionado del agua son el agrícola (71%), doméstico (10%) y el industrial (13%). Estos tres sectores abarcan el 94 % de la explotación general de los recursos hídricos para abastecer al ser humano de los productos y servicios que consume a diario.
Y debido al alto consumo hídrico, las actividades económicas como la ganadería, agricultura y piscicultura se pueden ver afectadas con la escasez del agua, pero ¿cuáles son las amenazas que atentan contra este preciado recurso natural? En ocasiones estas resultan ser invisibles al ojo humano y se dan por su mal proceder al permitir que pesticidas, fertilizantes, plásticos, fármacos, desechos fecales, combustibles e incluso sustancias radiactivas lleguen a fuentes hídricas.
Por todo lo dicho, es vital recalcar que, si no se quiere comprometer o poner en riesgo la disponibilidad futura del agua, debemos garantizar su calidad y evitar su degradación, siguiendo los consejos dados para hacer uso eficiente y sostenible de los recursos hídricos, porque no hay que consumir más de lo necesario para vivir.